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Tyler The Creator
Bastard
Hay varios géneros que en realidad me obsesión y que quizá poco o nada tienen que ver con el rock, de hecho si hiciera un análisis concienzudo de lo último que he escuchado de rock la respuesta sería el disco del año pasado de Jerry Lee Lewis, si el “killer” y ese disco titulando Mean Old Man, en el que el “killer” se hacia acompañar entre otros por Keith Richards, Mick Jagger, Ron Wood y Merle Haggard, sólo por mencionar algunos, vaya amigos con los que se carga el “killer” no?
Pero en realidad me gusta el la música extrema, ya sea metal, hardcore o punk (y todas sus variantes, proto punk, avant punk, horror punk, post punk), me encanta el free jazz y casi todos sus creadores, como Ornette, Ayler, Taylor y demás, me encanta el afrobeat, bvio con sus principales exponentes como Fela, Tony Allen y los hijos de Fela, Femi y Seun, me encantan el funk y el hip hop duro y experimental, así como el dub jamaiquino, hace un buen tiempo que dejé, la verdad de escuchar rock, es un sonido que la verdad termina saturando y requiero dejarlo para volver a disfrutarlo, volver a los sonidos de Lennon y McCartney en su mayor experimentalidad, Brian Wilson y los Big Star, etc.
Pero a que viene toda esta palabrería barata? Pues al deseo de justificarme un poco para ponerme a platicarles de uno de los discos que más disfrute el año pasado, algo bastante alejado del rock, específicamente en el genero hip hop, el cual últimamente ha sufrido alguna vueltas de tuerca bastante interesantes, desde esa época aburrida del gangsta rap de los más comercial, con esos chicos pseudo “rudos” como Coolio, Snoop Dogg, Notorious B.I.G., Tupperware Shakur y no se quien más, triste que el legado de grandes artistas de hip hop como NWA, Ice T o Ice Cube, haya quedado en manos de gente que sólo conoció las calles a través de la televisión, pero ese es otro tema.
Gente como Esham, Kool Keith, MF Doom Dj Screw, Madlib, Spank Yoyoyo The RZA y los Dalek han llevado el hip hop a lugares poco imaginados, si bien Esham subió el nivel de sangre y tripas en sus piezas musicales a niveles insospechados (claro con su soberana dosis de humor negro para hacer todo más ameno), algunos entendieron la gran broma, otros se horrorizaron de que una persona de color tuviera una mente de un color aún más oscura que su piel, pero que tal cuando Eminem adaptó los extremos poéticos de Esham y los “coló” a través de su blanca epidermis? Discos y discos vendidos, premios y mucho dinero, casualmente era un hermano de color de nombre Dr. Dre (de los NWA por cierto) el cerebro detrás de Eminem.
Kool Keith y MF Doom han introducido nuevos conceptos al hip hop, antes se podía ser gansta y ser el malo de las calles, o el chico que madura e inclinarse por el hip hop de conciencia social y activismo como el de Public Enemy, pero Kool Keith demostró que había lugar para una mente trastornada al estilo de Brian Wilson en su época de colapsos mentales o de Roky Erickson dentro del hip hop, y MF Doom rompió los esquemas visuales del hip hop al usar una mascara para cubrir su identidad, lo cual podría ser casi un pecado en un genero que elevó a la altura de clichés la explotación de la personalidad (recordemos que es un género en que los exponentes más populares son solistas y el concepto de grupo es débil) otros como Screw se metieron en un rollo un poco más complejo dándole una vuelta por completo al concepto del DJ (muy al estilo de productores de dub) y destruyendo y re construyendo piezas a su estilo personal, Madlib con su concepto bastante punk del hip hop, desechando las tecnologías modernas y rescatando viejas piezas musicales de funk, jazz y soul, los Spank Yoyoyo llevando a un territorio experimental y de vanguardia los en su momentos menospreciados desarrollos musicales del llamado Miami Bass, ese genero tachado de vulgar en algún momento y representado por los 2 Live Crew, The RZA, alguna vez productor de los Wu Tang Clan y responsable de una interesantísima mezcla de hip hop, sonidos cinemáticas extraídos de cintas de spaghetti western y de artes marciales, y como dejar a un lado a un grupo de hip hop como Dalek, cuyas atmósferas se acercan en ocasiones al sonido de bandas industriales, al grado de que llegaron a grabar con uno de los pilares no reconocidos de este genero, los vanguardistas alemanes Faust.
Salidos de Los Ángeles, permítanme agregar un nombre más, un colectivo llamado Odd Future, cuyo principal miembro, Tyler The Creator nos regaló esa joyita de hip hop trastornado del año pasado llamada Bastard, atrás han quedado las épocas del hip hop callejero, y ahora conocemos un concepto más enajenado aún de lo que habíamos escuchado, con una visión aún urbana pero más personalizada, que busca el shock, la apatía, la frustración, la oscuridad y la ultra violencia como medio de expresión, aunado a una producción ultra minimalista, en ocasiones únicamente la caja de ritmos, el ocasional piano o algunos sintes etéreos, con excepción de la caja de ritmos, nada de lo que podrías encontrar en los discos de Snoop Dogg o de su “gangsta desechable del momento” preferido.