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The Bug
London Zoo
Un disco del que les debí platicar hace algún tiempo, tal vez en su momento no quise hablar del porque me parecía pertenecer a una escena que se aljaba bastante de lo que regularmente escucho, tal vez creí que el disco tenía el potencial para cruzarse a un estrato más comercial y convertirse en un “hit” de radio, me equivoque, a pesar de su innegable calidad y poder, London Zoo no pasó de ser adorado por la crítica e ignorado por el siempre desinformado público, porque…The Bug? Quien es The Bug?
The Bug es Kevin Martin, músico inglés con años en la escena de la música de vanguardia, Martin a participado en proyectos relativamente temporales como Ice, God o Techno Animal entre otros, actualmente divide su tiempo entre The Bug y King Midas Sound un proyecto más aplicado al dubstep más amable y tradicional), mientras que en años pasados Martin nos bombardeo con sus colaboraciones con Justin Broadrick (de los legendarios Godflesh) y John Zorn en God, una banda de sonido denso que intergraba los mundos del jazz y el hardcore, acercándose tangencialmente al sonido industrial, más tarde con los volátiles Techno Animal (también con Broadrick), dónde se adentraban en ritmos de hip hop pero pesadísimos y contaban con colaboradores como los tremendos Dalek, más tarde Martin nos volvería a sorprender con un nuevo proyecto duro y denso a más no poder, Ice, que incluía nuevamente a Broadrick, con un sonido más cercano a lo industrial de Godflesh y con la sorprendente participación del teutón Blixa Bargeld de los Einsturzende Neubauten.
Luego de algunos otros proyectos sin mucha resonancia Martin cambió los instrumentos por tornamesas, secuenciadores y efectos de estudio y se adentró en la sub cultura inglesa del dubstep, el grime, el techno y el dancehall, aderezado con su “background” en grupos “pesados”, Martin supo llevar el sonido de The Bug a sitios no conocidos en esa escena, The Bug podría pertenecer a la misma escena del buen Dizziee Rascal, de Kode9, Skream!, Four Tet o Burial, prodigios ingleses de la escena grime y dubstep, pero Martin supo diferenciarse metiendo sonidos durísimos, disonantes e hiperactivos, convirtiendo London Zoo, una grabación que le llevó varios años, en pura dinamita.
London Zoo busca a toda costa salirse de cualquier clasificación, si bien se nutre de las escenas antes mencionadas, no encaja en ninguna, su mezcla de ritmos, potencia y densidad carecen de paralelo y por si fuera poco, Martin se hace de poderosos aliados, MC reconocidos que apoyan a Martin de principio a fin con participaciones estelares en verdad, sería difícil el no pensar que para gente como Tippa irie, Ricky Ranking, Warrior Queen y Flow Dan exista un momento más célebre que London Zoo, un verdadero escaparate del talento vocal callejero de Inglaterra.
Luego de ver la tremenda Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans, dirigida por el célebre y muy admirado por un servidor, Werner Herzog, sin duda uno de los mejores directores de cine mundial, me volvió a la mente este disco y es que a pesar de ser un disco hecho en el otro continente, London Zoo pareciera estar hecho a la medida para la situación sucedida en New Orleans con el Huracán Katrina, el caos, la desesperación, la impotencia, el enojo y la desolación conviven de igual manera en el disco, Tippa irie, veterano de la escena dancehall abre el disco con Angry (algo así como una versión hiper poderosa de la célebre “Macarena”, a ver traten de bailar con Angry!), que hace mención precisamente de los sucesos posteriores a Katrina, y como la nación supuestamente más poderosa del mundo se vio evidenciada en su incapacidad para salir delante de tal suceso (y sigue poniendo en evidencia su ineptitud con el caso de la fuga de petróleo en el Golfo de México), Londo Zoo bien pudo ser el soundtrack para esa película tan demente de Herzog (me imagino que London Zoo sonaba en la cabeza del personaje jorobado de Nicholas Cage mientras recorría la ciudad atascado de drogas) situada en el New Orleans decadente post Katrina, y bien, recientemente mi ciudad fue azotada por el remanente de un huracán, que nos dejó lluvia, destrucción, caos y desesperación, por suerte las dimensiones de desastre no se aproximan mucho a lo que sucedió en el vecino país, la huella si ha sido profunda, es tiempo de alzar la voz y exigir mejores condiciones, y apoyo a los más afectados y que menos tienen, vienen a mi mente las imágenes de Katrina, y aunque sé que no nos fue tan mal, hemos batallado, y esas voces de enojo y desesperación parecieran resonar en la obra de Martin, The Bug