Una de las bandas màs originales de los ùltimos tiempos, creadores de atmosferas impresionantes, si, algo de esas lecciones que nos dejara Brian Eno acerca del Ambient se hacen presentes, pero tambièn, cabe mencionar, con su debido distanciamiento y cercanìa al industrialismo oscuro del llamado “Isolationism”, ese “Ambient” oscuro y denso, macabro, que nos recetaran gente como Scorn, Lull o Ice.

Si preguntamos a los Menace, de Canadà, sobre su fuente de inspiraciòn, los primeros nombres en surgir serìan los de black metaleros como Burzum o los geniales y conceptuales Abruptum, grupos estandarte de black metal màs subterràneo (antes del circo carcelero de Burzum o Vikerness), si los Menace viven en esos mismos bosques densos y gèlidos, pero no en Europa, sino en su natal Canadà, pero no los desestimen como un grupo màs de black metal, aqui rara vez escucharan las guitarras como sierras electricas bañadas en fuzz y en reverb para recrear la espesa niebla del crepùsculo al amanecer, aqui prevalecen los sonidos de los sintetizadores de los dos miembros, aunque parezca increible asì es, y aunque no suenen a grupo electrònico, la banda basa su sonido en eso, pero antes de lanzar juicios erròneos, un giro inesperado màs, los drones, si, aquellos legendarios zumbidos que nos enseñaron gente como La Monte Young, Henry Flint o Tony Conrad, prevalecen aqui, imaginen aquel legandario Venus In Furs de los idolisimos Velvet Underground llevado a la actualidad, con las gèlidas voces de Nico, esta vez llevadas a cabo por Genevieve (la mitad femenina del grupo) y que pareciera poseida por la “estatua cantante” de los Velvet, ya saben todos esos drones a todo volumen, las disonancias, la oscuridad y la voz de la ultra tumba gèlida, nos dan elementos suficientes para pensar que estamos escuchando la parte màs radical del sonido que nos recetaron Reed y Cale en los 60s.

Menace Ruine no pasarà como los herederos de los Velvet, o como los nuevos Burzum o Abruptum, menos como los nuevos Cold Cave (a pesar de sus sintes) pero si nos dan una idea de que pasarìa si Merzbow hubiese pasado su infancia y adolescencia escuchando a Bathory, a Hellhammer y a Mercyful Fate, y leyendo novelas de Lovecraft.