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Fuck Buttons
Tarot Sport
La verdad es una pena que no haya tenido tiempo de escuchar completo este disco, Tarot Sport de los ingleses (de la sagrada tierra musical conocida como Bristol) Fuck Buttons, un dúo que sin dudas me ha dado una grata sorpresa en su manejo del “ruido” o del sonido, si, cada vez alcanzamos niveles más gloriosos de sonido, cada vez “lo normal”, cede paso a lo más normal, como ya alguna vez había referido, los músicos naturales de este mundo son las aves, cuyo canto nada tienen que ver en lo absoluto con las reglas de la música que conocemos, siguen su instinto y su sentimiento y punto, sin rendir cuentas a nadie, la “música” sigue en cierta forma ese sentido en su viaje hacia el arte, una forma más pura, menos reglamentada, menos “cuadrada” la música viajando hacia el sonido puro, o hacia una de sus formas más abstractas el ruido.
Si bien el disco lo escuche parcialmente hace meses que lo adquirí, no me había dado el tiempo para escucharlo de forma completa y más detenidamente, como para poder comentarlo, mi vida ha pasado por etapas un tanto turbulentas dentro de lo profesional, como lo personal, y pues de el antiguo hábito de hacer música poco queda, quizá por ello mi falta de conexión con el sonido de los Fuck Buttons.
Si bien me tocó conocer el “noise” como una forma un tanto agresiva de música, aborrecida por muchos e ignorada por muchos más, gente como Merzbow, Hair Police, Sick Llama, Wolf Eyes, Jim O Rourke, Alan Licht y Carlos Giffoni me han dado bastantes sorpresas en los últimos años, si bien el lado “noise” de Sonic Youth ha sido relegado a sus discos en la SY Records, o a los discos solistas de Thurston Moore, será tal vez Giffoni el lado más interesante del “noise” últimamente, con sus collages sonoros creados vía sintetizadores análogos, haciendo a un lado la tecnología digital y la música de “lap top”.
Para los que ya estén familiarizados con el sonido de Giffoni, los Fuck Buttons no les resultaran una completa sorpresa, les resultara un encuentro emotivo con algo no desconocido y hasta cierto punto amable y es que si, la música “noise” es dura, es agresiva, y hasta cierto punto cruda, de ahí que no pueda ser domesticada, que sea un reflejo fiel del instinto y que sea casi un estandarte de la independencia, ojala y pasen muchos años antes de que escuchemos “noise” en el radio o en las listas de Top 10.
Los Fuck Buttons usan viejos instrumentos dañados, juguetes con sonidos y demás artefactos para crear un sonido impresionante que nada tiene que ver con la cara dura del “noise”, debo confesar que en un día un tanto difícil, poco esperanzador y literalmente nublado como el día de ayer, tomar la decisión de poner el Tarot Sport en el aparato de sonido de mi auto fue la mejor decisión que pude tomar, aquellos sonidos vibrantes y poderosos sonaban tan llenos de júbilo como lo mejor de los Master Musicians of Jajouka con aquellos sonidos llegando tan alto como el cielo, con aquellos rayos como de sol atravesando las nueves, si bien, el disco me había parecido bueno, ahora lo pongo junto a la abstracta obra de Giffoni o a la sanadora obra de Alan Licht, quien me ha quitado severos dolores de cabeza con sus piezas “noise”, percusiones casi tribales o por lo menos cercanas al sonido “jungle” el maravilloso Bo Diddley acompañan en ocasiones los sonidos chirriantes de los Buttons, el equivalente sonoro a tu festejo favorito repleto de fuegos artificiales, un día de júbilo, la purificación totales de todos los males que me aquejaban en ese momento, curiosamente en mis ultimas excursiones en el mundo del “noise”, me he encontrado que este tiende más a lo luminoso, que se acerca al lado positivo de la vida y que se aleja de cualquier connotación negativa que pudiese existir, esta es música brillante, es música alegre, es ruido positivo, una experiencia maravillosa que sin duda me cambio el día, ahora se que aunque mis pies no bailaran, mi alma bailaba con el ruido entre rayos de sol.