Faust es magia, su nombre no hace alusión a Fausto, aquel legendario personaje de la literatura, hace alusión a la palabra alemana que designa un puño, cinco dedos que unidos hacen un todo poderoso, en una de sus míticas portadas incluían una radiografía de un puño, la banda busco aislarse para grabar sus primeras sesiones, y dieron rienda suelta a sus más delirantes sueños sónicos, collages, música concreta, electrónica, drones, momentos acústicos y electrizantes, rock de las cavernas y rock del futuro, Alemania, los 70s, Tony Conrad y hasta un imitador de Elvis anduvo por ahí.

Decir que Faust es rock sería quedarse corto, decir que Faust es Krautrock sería irse por la fácil, decir que Faust es progresivo, sería ser miope, en resumen, etiquetarlos sería una labor inútil, digamos que el grupo se olvido de cualquier prejuicio existente en la escena del rock mundial, se empaparon de la música minimalista, de sus grande pilares como La Monte Young, John Cage y Tony Conrad, del movimiento dada, del rock de los Mother of invention, de los Fugs, de los Velvet Underground, del movimiento cultural conocido como Dada, surrealismo puro aplicado por estos cinco de Alemania en la música, una tribu musical encargada de llevar la música vanguardista a los tocadiscos de los juventudes rockeras, como caballo de Troya, quine compraba aquellos primeros discos de Faust pensando en encontrar al próximo Black Sabbath, Deep Purple o Led Zeppelin teutón, se encontraban con una versión alucinante y disonante de Stockhausen, La Monte Young o el mismo Tony Conrad con guitarras distorsionadas y vocales maniáticas.

Si, en un momento dado los podemos poner junto a los Amon Duul, Can, Popol Vuh, Kraftwerk, Neu!, Ash Ra Tempel, Cluster, Tangerine Dream, Agitation Free, entre otros, bajo una etiqueta, no la del krautrock, sino de la de innovadores, rock alemán alucinadísimo, y de una naturaleza salvajemente experimental, no por nada bandas como los Residents, los Devo, los Boredoms, los Nurse With A Wound, los Wilco o los Black Sheep les tomarían como importante referencia en sus exploraciones sonoras.

Dado que la música de Faust resonó más fuerte como grupo que como individuos, sería casi imposible que la mayoría de sus seguidores nombraran fácilmente los miembros del grupo, o incluso los pudiesen reconocer, ya saben el ego nunca oscureció tan hermosa música, y la banda se desintegró en el tiempo, tal vez se salió del alcance de los reflectores, no por ello que hayan dejado de crear música, el grupo en ocasiones se dividió al grado que una versión del grupo hacia giras y ora grababa discos con gente como Dalek, Jim O Rourke, los Nurse With a Wound, etc.

Faust Is Last es en apariencia la última grabación que hará el grupo, aunque con este tipo de leyendas musicales es en verdad imposible saberlo, el grupo ataca la grabación sin misericordia, teclados disonantes que invaden el espacio, baterías distorsionadas y cuyas reverberaciones chocan y danzan frenéticamente, guitarras que gritan despiadadamente, nuevamente Faust destruye todo a su paso, como en aquellas presentaciones en vivo donde la banda literalmente demolía todo a su paso, el grupo sigue aún tan enigmático como siempre, abandonado cualquier forma preconcebida, creando espacios y melodías en el aire, haciendo a un lado la música y yendo hacia la pureza del sonido, si bien la banda ha perdido esa contundencia y subversión a través de los años, y los cambios de miembros, no han perdido su poder de asombrar, de darnos cuenta que el poder de crear algo nuevo y diferente sigue presente en ellos, que siguen en plena forma para darnos más sonidos de vanguardia y a su vez darnos la esperanza de que este no sea lo último que sepamos de ellos y que un Faust reforzado este próximo en un futuro.