Suara Naga, el título del disco quiere decir “la voz del dragón” si tomamos en cuenta que le mito del dragón se originó en oriente, mucho tendrá que ver este disco con temas orientales, y la verdad no andaríamos tan errados, ya que Arrington de Dionyso, si ese extraño hijo musical no reconocido del Capitán Beefheart y Yoko Ono está de regreso con su proyecto de Malaikat Dan Singa, si bien en el pasado el disco nos sacudió por completo con su mezcla de post punk marciano, vocales torturadas, blues mutante, free jazz demoniaco y letras en indonesio, este regreso al mismo concepto suena menos sorprendente, aunque más extremo y si el primero estaba decididamente enfocado a sacudirnos, este pareciera que su objetivo principal es hipnotizarnos.

Aunque he de decirles una cosa, después de escuchar Baru Limunan poco o nada me queda del título del disco, más bien pareciera que Arrington está feliz montando una zigzagueante serpiente durante la pieza, su música nerviosa invoca poderosas memorias de bailes convulsivos, les reto a aquellos que conozcan y bailen eso que llaman pasito duranguense a que traten de bailar esto y se darán cuenta que hace más sentido esos bizarros pasos bajos este contexto.

La influencia del Capitán es muy notoria en la música de Arrington, tal vez más extraña les parezca mi mención a Yoko Ono, pero la conexión no sólo inicia en las vocalizaciones extremas de de Dionyso, si escuchamos Aku Di Penjara nos daremos cuenta del uso de los ritmos de trance que hace Arrington con los cuales intenta hipnotizar y causar variadas reacciones en su audiencia, una melodía que pareciera repetirse, vibrar dentro del cerebro, ondas profundas que parecieran chocar contra las superficies de manera eterna, si recuerdan el Fly de Ono, no estarán muy lejos del espíritu de esta música.

Si bien recordamos, conocí el trabajo de Arrington a través de su grabación como solista en el disco Breath of Fire, dónde Arrington canalizaba la fuerza de sus pulmones a través de clarinete y de voz, después se unió a otros en un ejercicio de free jazz como Naked Future, que grabara un disco para la legendaria disquera de free jazz y de música radical ESP-Disk, después fue cuestión de descubrir sus conexiones con el post punk y el blues del Capitán en su banda Old Time Relijun, (nombre extraído de una de las canciones del Cap!), está vez Arrington da singularidad seguimiento a su trabajo anterior al grado de extender el concepto un disco más repleto de esas vocales amenazantes, maniáticas y fantasmagóricas y esas cuerdas pantanosas, si bien, puedo asegurarles que Arrington no es una artista de reggaeton, sabe usar ciertos elementos afines y re configurarlos de una manera interesantísima, están los ritmos cortados e insistentes en onda tribal, las vocales en onda raga, obvio con su buena dosis de blues inflamado por los gases venenosos del pantano.

Pero esperen un momento! Hay un elemento más que no hemos tocado y que quiero platicarles una pequeña historia, Screamin´ Jay Hawkings, aquella “bizarrísma” figura del proto shock rock de los 50s, murió un 12 de febrero del año 2000, justo un día antes compre mi primer disco de él, casualmente un día después al buscar información adicional sobre el me entere de su muerte ese día, lo cual fue más shockeante para mi que su misma música, me declaré fan de él desde la primera vez que le escuche, y hago este comentario a colación de que ese elemento bizarro, extraído de un oscuro ritual de vudú que se presentaba en Screamin´ está presente en el trabajo de Arrington, voluntario o no, cierto elemento del buen Hawkings surge de lo más profundo de las vocalizaciones de de Dionyso.

Un ejercicio triunfal más de blues mutante y destartalado, vocales extremas y selváticas, post punk nervioso “zombificado” en los pantanos del sur de los estados desnudos de amnésica, y el toque muy personal de una figura polifacética y creativa como pocas, bienvenido el nuevo trabajo de Arrington que se vuelve más fuerte antes mis oídos con cada escucha.